Comienza el otoño. La alfombra de
hojas caídas guían nuestros pasos en cada zancada, y nos confirman que el
cambio de estación ha llegado. Las temperaturas han bajado y los días de viento
y lluvia son bastantes frecuentes.
Se ha ido el verano, y con él, el
salir a correr sin preocuparnos de ir o no abrigados. Esta época otoñal es la
de los catarros, los famosos “mocos” que nos acompañan todo el invierno y el no
saber que ponerte para salir a la calle.
Casi siempre pensamos que, como
las temperaturas aun no son frías, en seguida rompemos a sudar y no hace falta
ir abrigados. Por supuesto que esa afirmación tiene mucha razón, que la mayoría
de las veces aunque el día sea “feo” y llueva, las temperaturas aún no son
bajas, y es ideal para la práctica del ejercicio. Pero aquí recae el problema.
En confiarnos y quedarnos fríos.
Hay que tener cuidado, y aunque
sudemos abrigarnos.
También, nos pasa todo lo
contrario y caemos en el error de salir con demasiada ropa, que al final nos
molesta y nos acaba pesando. Coger el punto medio a que ropa que nos
conviene es difícil y sobre todo porque
depende de cómo seamos y como nos afecte o no el frio.
Si llueve, por supuesto que
podemos salir a correr, pero siempre y teniendo en cuenta que mojarnos mientras
practicamos la actividad no tiene grandes consecuencias, te mojas y punto. Pero
¿y al terminar? Siempre y muy importante no estar mucho tiempo parado una vez
que te mojas. Es preferible darse una ducha y luego estirar, que no hacerlo en
el momento con todo empapado.
Si la lluvia es leve, siempre
podemos parar un poco más, pero sin olvidarnos que estamos mojados y que la
ropa ya no se seca como cuando caían las tormentas de verano. Y no hay peor
consecuencia para el cuerpo que el mantener la humedad.
Conforme avanza el otoño y las
temperaturas son más frías, por supuesto que el abrigarse más y la ropa de
cambio sigue siendo el imprescindible dentro de nuestras mochilas.
Los días de viento, cuidado con
los árboles poco estables y las corrientes.
Esta época también nos ofrece grandes
aliados para combatir esa posible bajada de defensas de cara a un pequeño constipado.
Las frutas de temporada, las legumbres y los caldos o sopas empiezan a volverse
muy apetecibles en estos días.
Salir, correr, disfrutar del
otoño haciendo lo que más te gusta. Es época de comenzar, de preparar objetivos
y centrarse en ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario