Es popularmente conocido, y los
deportistas experimentan en su propia piel que correr, o practicar deporte es sinónimo de
salud física y mental, las personas que practican regularmente deporte obtienen
diferentes beneficios de una forma natural, directa y divertida.
Esto sucede, por un lado gracias al efecto que causan en nosotros las
endorfinas, un neurotransmisor de la familia de los péptidos, que se distribuye
por todo el sistema a nervioso. Son potentes analgésicos que se eliminan en
respuesta al dolor y al ejercicio intenso, provocando sensaciones agradables y
de placidez. Se las conoce como morfinas opiáceas endógenas, por su aspecto
“adictivo” y por sus peculiaridades bioquímicas.
En
el esquema siguiente se puede observar cómo actúan a nivel neuronal los
neurotransmisores en el impulso nervioso; está representada de manera gráfica
la transmisión de las endorfinas de unas neuronas a otras:
Debido a
esto, querido corredor, las sensaciones que tenemos durante y después del
ejercicio físico son normalmente positivas, nos sentimos bien, con
vitalidad, alegría y ganas de hacer
muchas más cosas, además del efecto
adictivo de las endorfinas que nos motiva a salir en los próximos días a
entrenar de nuevo.
¿Conoces a
alguien que se haya sentido malestar o arrepentimiento por haber salido a
entrenar? O por el contrario siempre escuchas:
¿Cuándo es la próxima salida?
Por Martha Alonso, reconocida piscóloga, especializada en psicología deportiva.
www.marthahenar.com
Fuente imágenes: libertaddigital.com
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