23 de octubre de 2013

¿Qué narrador tienes? La importancia de los pensamientos en el running.

Psicología y Running: por Martha Alonso

El lenguaje crea realidades, es decir; una orden o un mandato, cambia la conducta de quien recibe el mandato. Si estamos sentados en una clase y el profesor dice en voz alta: “levántense”, probablemente  todos los alumnos o en su defecto la mayoría, se levantarán.

De este mismo modo, nuestro cuerpo responde y reacciona  a los mensajes que da nuestra mente a través de nuestro pensamiento o lenguaje interno. Lo hacemos de manera automática, muchas veces de forma inconsciente y durante todo el día.  Las características de este lenguaje interno afectan a nuestro estado de ánimo, depende de él  que disfrutemos de una tarea determinada o no lo hagamos y hace variar nuestra percepción de  lo eficaces que somos  y de nuestra sensación de  valía personal.
Mensajes como: “Voy superar mi marca”, “Puedo conseguirlo”, “Estoy en forma, puedo hacer lo que me proponga” o por el contrario mensajes del tipo: “Estoy cansado”, “Hoy no es mi día”, “No voy tan rápido como mis compañeros”, “No  aguantaré hasta el final”, tienen efectos diferentes en nuestras reacciones físicas y emocionales.

El  lenguaje interno o columna izquierda como denominan los coaches, es un  narrador que va explicando los eventos que vivimos en el presente mediante teorías, creencias, valores y recuerdos, todos adquiridos mediante aprendizaje a lo largo de nuestra vida.  Estas teorías y creencias no responden a ninguna evidencia empírica, son más bien de carácter irracional, basadas en generalizaciones, prejuicios o  absolutismos tales como: siempre, nunca, todo, nada…
El narrador dirige nuestro comportamiento de tal manera que puede acercarnos o alejarnos de nuestros objetivos más deseados. Para comprobar el poder de la columna izquierda te propongo un ejercicio: mientras que realices hoy tu entrenamiento, piensa y concentra tu atención en la palabra  y repítela durante unos segundos; sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí  y observa  qué sucede, cuáles son las sensaciones.  Más tarde, haz  lo mismo repitiendo la palabra No; no, no, no, no, no, no, no, no  y observa la diferencia.

¿Y tu narrador, te está alejando o acercando a tus objetivos?


Para ser cada vez más consciente de  la columna izquierda, solo tienes que concentrar tu atención en tu respiración, da igual el lugar donde te encuentres,  tanto en el trabajo, estudiando o  entrenando, y poco a poco irás habituando a  la mente a observar los mensajes que te dices a ti mismo, y decidir si quieres hacerles caso, o no.

Concéntrate, entrena  tu mente, fomenta  un lenguaje interno positivo y ¡alcanza tu objetivo!

Fuente imágenes: www.hoy.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario