El deporte en equipo
aporta al deportista una motivación
intrínseca y un esfuerzo extra, los deportistas con peores marcas en
solitario las mejoran al competir en equipo.
En los equipos, los
menos valorados dentro del grupo tienden a mejorar su marca para no ser
comparados y descritos como los peores. Éste fenómeno fue denominado como
efecto Köhler.
El refuerzo que
aporta el deporte en equipo a niños, adolescentes y adultos mucho mayor que
en el deporte en solitario y se puede
llegar incluso mucho más lejos en los
resultados.
La competitividad, la necesidad de éxito, el
miedo al fracaso y no querer decepcionar al grupo, hace que el rendimiento
del deportista aumente. A más motivación
mayor rendimiento.
En el equipo cada
miembro tiene un rol orientado a una tarea específica dentro del grupo con la
meta última de ganar, compartida con el resto. Dentro del equipo, se requieren
bases de interacción, discusión y
cooperación unidas por el objetivo común.
La cohesión de un equipo se entiende como
el grado de consenso entre los miembros del grupo. Esto influye en la
percepción de pertenencia a un proyecto deportivo o situación e interés común.
Esta cohesión es un motor que hace que la motivación
de logro se dispare, generando resultados excepcionales.
La motivación de logro produce energía que
se orienta a la acción y a una meta
determinada, los componentes del grupo que consideren que tienen las habilidades
necesarias estarán dentro de este equipo, los que se perciban carentes de
estas habilidades no estarán en el equipo o dejarán de estarlo. En el caso de los que se consideren hábiles
con respecto a la tarea, experimentarán emociones que aumentarán la motivación y el esfuerzo invertido en el
equipo.
La productividad
deportiva, el rendimiento, el
desempeño, son la suma de las parte del grupo, cada rol de equipo es importante y así se debe sentir cada miembro.
Es importante fomentar
buena comunicación entre todos los participantes, generando un clima
abierto a las necesidades de cada uno. Que haya un feedback sincero y honesto
por parte de los compañeros y también de los entrenadores, genera una sensación
de pertenencia que hace que el compromiso de los miembros con el grupo vaya en
aumento, a la vez que el orgullo, la amistad y el compañerismo se vuelven parte
de la filosofía grupal.
Los equipos de alto rendimiento suelen
estar caracterizados por lo siguiente: apoyo, confianza, paciencia, compromiso,
humor, compatibilidad, cooperación, adaptabilidad, amistad, coraje, entusiasmo
y generosidad.
Un buen clima
psicológico es fundamental para el desarrollo de un equipo. Este tipo de clima
se consigue de forma natural, pero se puede incrementar haciendo dinámicas
especiales para generar confianza y
buena comunicación.
Aunque nuestro
deporte, el running, sea individual en la mayoría de las ocasiones (exceptuando
la carrera de relevos); el entrenar en equipo, aporta esa motivación extra, sin
que haya necesariamente una meta común. La cantidad de placer que genera
nuestro cuerpo es mayor, el esfuerzo en los entrenamientos es más intenso y los
resultados mucho más gratificantes.
Por Martha Alonso, psicóloga (http://marthahenar.com/)
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