El flato, ese gran conocido por
todos, ese dolor punzante que nos da en la zona abdominal y que hace que no
podamos realizar la actividad física con normalidad.
En muchas ocasiones hemos
escuchado la frase “me ha dado flato”, pero por qué nos puede dar, cómo podemos
evitarlo, y más importante, cómo hacemos
que se nos vaya mientras corremos…
Las grandes hipótesis hablan de
una mala respiración, ingerir bebidas gaseosas previas al ejercicio, dejar poco
espacio entre la comida y el ejercicio, lo que supone una mala digestión…Los métodos
científicos en cambio, hablan de la posibilidad de escasez de oxígeno en el
diafragma, rozamiento de las vísceras con el movimiento y por lo tanto
irritación de peritoneo, tensión de los ligamentos que unen el estómago con el
diafragma…
Como realmente no podemos saber
que lo provoca con fiabilidad, intentaremos evitarlo en la medida de lo
posible. Para ello, en carrera buscaremos un ritmo óptimo adaptado a nuestro
nivel, una respiración que nos permita coger el aire suficiente para no llegar
a un estado de hipoxia ni hiperventilación, por supuesto que la ingesta de la
alimentos la realizaremos mínimo 3 horas antes de realizar la actividad física,
y en el caso de que nos sea imposible, intentaremos evitar las comidas pesadas
y las bebidas gaseosas.
Pero, ¿y si mientras corremos se
produce el dolor? Una vez que empezamos a notar que podemos tener flato lo primero es evitar que vaya a más, ya que
muchas veces se hace tan agudo el dolor que es imposible seguir corriendo. Por
ello, vamos a respirar con calma, cogiendo bien el aire y soltándolo poco a
poco por la boca, así varias veces, y por supuesto disminuiremos el ritmo de
carrera y lo adecuaremos a la respiración. Podemos apretarnos la zona con los
dedos mientras expiramos, pero es muy importante no agacharnos ni inclinarnos
hacia el lado del dolor, sino que hay que estirarse y apretar abdominales. En
alguna ocasión, los estudios realizados también dicen que los cambios bruscos
de inclinación del tronco durante la carrera pueden llegar a producir flato, (como
agacharse en exceso en la subida de una cuesta, o ir demasiado rígidos…) así
que para ello fortaleceremos la zona
abdominal y lumbar en nuestros entrenamientos de cara a llevar una buena
posición del tronco durante toda la carrera.
Por supuesto que si el dolor es
imposible de soportar habrá que pararse y volver al cuerpo a la calma. Si el
dolor persiste una vez pasa el tiempo y los días, lo mejor será consultar con
un médico.
El flato se produce por igual en
hombres que en mujeres. Sobre todo hay
que tener en cuenta que los niños lo sufren más, por ello desde pequeños hay
que enseñarles a respirar y controlar su ritmo.
Todos hemos sufrido alguna vez
este fenómeno. Ahora toca salir a correr y evitarlo.
¡Que no te pare el flato!
Equipo VG Running
GRAN VERDAD a quien no le ha dado flato alguna vez buenas nociones y explicación sobre este tema gracias por el aporte. Un saludo
ResponderEliminarhttp://runningmiestilodevida.blogspot.com.es/
#TULIMITESTAENQUENOHAYLIMITE
MAGNÍFICO VÍCTOR GARCÍA!!!
ResponderEliminarMAGNÍFICO VÍCTOR GARCÍA!!!
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