Es frecuente que la lesión del
tendón de Aquiles no se detecte fácilmente durante el ejercicio, pero si
después de correr sentimos dolor… es una señal de alerta. También es frecuente
que la pasión por el running nos haga ignorar ese dolor y seguir entrenando.
Estar atentos a nuestras molestias, nos permite tomar medidas cuanto antes,
prevenir lesiones más graves y evitar que tratamientos de pocas semanas se conviertan
en tratamientos largos, invasivos y con secuelas que nos impidan disfrutar del
deporte.
Ante un dolor en el del
tendón de Aquiles, el tratamiento consistirá en la combinación de:
- Hielo (crioterapia), antiinflamatorio y analgésico sencillo de
aplicar y barato. Se aplicará 3-4 veces al día durante 15-20 minutos y
especialmente después de la jornada laboral o del entrenamiento.
-Disminución de la actividad física. Lo recomendable es disminuir la
intensidad, frecuencia y duración del ejercicio, ya que la inmovilización
provocaría atrofia del tendón. Parece que las primeras 72 horas después del ejercicio
hay una respuesta metabólica que aumenta la producción de colágeno y la
reparación tendinosa. En la primera semana se pueden realizar deportes como natación
o bicicleta; aunque hay expertos que recomiendan reposo de toda actividad
deportiva sobre todo si hay mucho dolor e inflamación. Si la evolución es buena
en la segunda semana se puede comenzar a trotar suave 10-15 minutos alternando
con paseos a ritmo rápido y progresivamente aumentar hasta 30 minutos en
terrenos llanos y blandos en la tercera semana.
-Vendajes y ortesis
-Vendajes
funcionales y neuromusculares. Nos permiten correr en fases iniciales de la
recuperación sin sobrecargar el tendón, y una vez curada la lesión se pueden
usar de forma preventiva.
-Ortesis. Existen tobilleras que disminuyen la sobrecarga del
tendón, corrigen los defectos biomecánicos
e incluso tienen un efecto masaje, siendo útiles tanto en el tratamiento de
tendinopatias agudas como crónicas.
-Antiinflamatorio no-esteroideos. Aunque hay quien no los
recomienda, considero que durante la primera semana ayudan a disminuir más
rápidamente la inflamación, y al disminuir el dolor nos ayudan a realizar los
ejercicios de recuperación. Los corticoesteroides aunque son potentes
analgésicos y antiinflamatorios, inhiben la formación de colágeno y favorecen
las adherencias del tendón con las estructuras adyacentes, por lo que su uso es
controvertido.
-Fisioterapia:
-Masaje. Evitar el masaje profundo e intenso. Durante las fases iniciales
de la recuperación lo indicado es un
masaje suave cada 3-4 días destinado a
favorecer el drenaje, impedir la formación de adherencias y descargar la
musculatura de la pierna.
- Otros tratamientos
de fisioterapia: Ultrasonidos, electroestimulación
con TENS, ondas de
choque extracorpórea, electrólisis percutánea, laser de baja intensidad,
termoterapia…en general todos disminuyen la inflamación y favorecen el proceso
de curación pero necesitan más estudios
científicos que avalen su eficacia, su efecto sobre los tejidos lesionados y su
pauta de utilización.
-Otros tratamientos: Inyecciones
esclerosantes, células madre, factores de crecimiento, plasma rico en
plaquetas, parche de nitrato de glicerol, administración de hialuronidasa,
glucosaminoglicanos…La mayoría en fase de estudio.
-ENTRENAMIENTO MUSCULAR EXCENTRICO
La contracción excéntrica es una contracción muscular en la
que la longitud del musculo aumenta; es decir, aunque el músculo hace fuerza
para intentar acortarse, la resistencia externa es superior y el músculo en
lugar de acortarse se estira.
Los programas de ejercicios de
contracción excéntrica son uno de los tratamientos más efectivos para la
tendinopatia de Aquiles, sobre todo cuando la lesión asienta en el cuerpo del
tendón.
Estos ejercicios son dolorosos y hay que realizarlos todos
los días, 2 veces al día durante 12 semanas. La buena noticia es que puedes
correr, pero a un ritmo con el que no notes molestias, y que al cabo de 3-4 meses
un alto porcentaje de pacientes, hasta un 87% recuperan la actividad física
previa a la lesión, aunque se recomienda seguir con los ejercicios 1-2 veces
por semana durante un año de manera preventiva.
Al principio usaremos el peso del cuerpo para dejarnos caer,
pero cuando los ejercicios ya no molesten, añadiremos peso poniéndonos por
ejemplo una mochila en la espalda.
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- La
cirugía se reserva como última opción, cuando con los demás tratamientos no hay
mejoria. Cuánto tiempo se debe esperar para operar es variable, algunos
traumatólogos operan a los 3 meses, pero hay quienes esperan a los 12 meses
dependiendo del tipo de lesión y de la actividad deportiva previa del paciente.
PREVENCION
Como veis
existen una oferta amplia de tratamientos para la tendinopatía del Aquiles, pero lo cierto es
que muchos son objeto de debate y la eficacia es variable. Sin embargo, parece
claro que la prevención es la medida más efectiva, por lo que hay que actuar sobre las causas que predisponen a la
lesión y planificar entrenamientos personalizados que incluyan ejercicios de estiramiento.
-Estiramientos de los
músculos relacionados con el tendón de Aquiles.
Medico Runner : Cristina Perez
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