Correr con cabeza

Los corredores, como ocurre en la vida, somos de todos los tipos. Los encontramos viscerales, fríos, nerviosos, pacientes, acelerados, emocionales... es bonito que así sea, y así ha de ser. Cada uno es como es, y en ocasiones, es difícil de cambiar. 

Pero seamos como seamos, tenemos que ser inteligentes, en especial a la hora de competir, y correr con cabeza. ¿Por qué? Porque si queremos sacar el máximo provecho de nuestras capacidades, tendremos que correr no sólo con las piernas y con el corazón, si no que también tendremos que correr con la cabeza. 

En muchas ocasiones escuchamos aquello de 'qué listo es corriendo', 'qué cabeza tiene', 'que inteligencia en carrera' ... y muchas veces lo oímos como si aquella persona que es capaz de hacerlo bien, fuera de otro mundo, como si eso que ha hecho esa persona no se pudiera realizar... pero quizás lo pensamos así porque no nos hemos parado a pensar en cómo lo ha hecho, en qué tengo que hacer para sacar mi máximo y correr inteligente, listo y con cabeza.

Pues bien, no es tan difícil como parece. Lo más importante es tener sentido común y no dejarnos llevar por las emociones, por el entorno, por el ambiente. Tenemos que controlar nuestro cuerpo a través de nuestra mente. 

Para ello, tenemos que encarar la competición y tener en cuenta las siguientes claves:

- planifica tu carrera previamente.

- piensa el ritmo de carrera adecuado para tu estado de forma.

- se realista, no seas iluso.

- se realista, no seas miedoso.

- controla las emociones en carrera.

- evita malgastar energías, no zigzagues.

- no hagas cambios de ritmo sin sentido.

- no salgas a un ritmo por encima del tuyo.

- pensamiento positivos en carrera.

- piensa que puedes, que eres capaz.

Ahí unas claves básicas para tener éxito, para sacar lo máximo de ti. Lógicamente no hay milagros, y todo va a depender del entrenamiento que lleves encima, de lo que hayas sido capaz de realizar.

Pero lo que tenemos que tener claro, es que si entrenamos muy bien, si estamos preparados, pero luego no estamos preparados a nivel mental para dar nuestro máximo, no servirá para nada.

Por tanto, hay que poner especial atención en la cabeza, que no todo son las piernas.

Lucha, pelea, consigue tus sueños.